miércoles, 21 de agosto de 2013

"Sinceramente, prefiero joderme a joderte"

Perdóname si suena repetitivo, pero tío no puedo evitar mirarte a los ojos y decirte "te quiero". Porque no es un te quiero cualquiera, es el te quiero de una persona que ha puesto la mano en el fuego por ti, y se ha quemado, se ha interpuesto entre más de una bala que iban hacia tu izquierda, ha hacerte daño. Sobre todo, ha puesto tu sonrisa antes que la de cualquiera, antes de la suya misma .. Y créeme si te digo que no me arrepiento de nada de todo lo que ha sucedido en este año y medio de lucha. Contigo he aprendido ciertos valores y he desaprendido otros tantos, pero pienso que si fue contigo sería por algo, porque estaba escrito; o porqué tal vez al que dicen que está ahí arriba se le antojó que fuera así. Quizás mi única manera de aprender fue llevarme estos golpes, golpes de los que duelen, de los que tardas años en recuperarte, o quizás no te recuperas; si no que vives con ellos. Y con esto quiero decir que he aprendido a ser fuerte, tan fuerte que la piedra a mi lado se queda blanda y si, es raro que a estas alturas donde todo tendría que ser de color claro, ya no digo rosa; no lo sea. También he aprendido a tener sangre fría, a actuar antes de pensar, a hacer las cosas por impulso; a hacerlas a mi manera, a mi gusto. A no agachar la cabeza ante nadie, y menos a poner la mejilla para recibir la ostia que me han ofrecido. Por otro lado he desaprendido lo más básico, lo que no cuesta aprender, a apreciar los pequeños momentos. En eso se basa lo que nos enseñan desde que el corazón hace ¡boom! y empieza a latir, en apreciar una sonrisa de un hermano, de un momento que jamás se volverá a repetir, de un beso apasionado, de un abrazo con tu mejor amiga, de un regalo que tanto deseabas o de un viaje que llevabas deseando hacer hace mucho tiempo. Por último me he olvidado de mí misma, he llegado a estar tan dentro de ti, que me he olvidado, he dejado de ser yo a ser tú. Y créeme no es agradable ver como mi piel se palidece, mis labios dejan de ser de un color rojo pasión a ser simplemente violetas. Sabes, es como cuando miramos para adentro de nosotros mismos y sentimos falta de nuestra propia alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario